
Quiero un pan casero, lo más saludable posible, pero no me acordé de comprarlo y hacer uno con amasado y levado me llevaría mucho tiempo… El pan de soda irlandés es la solución perfecta. En 45 minutos tendrás un pan riquísimo y, con seguridad, mucho mejor que esos prefabricados industriales que venden por ahí como pan.
INGREDIENTES
310 gramos de harina integral de trigo
Media cucharadita de bicarbonato sódico
Media cucharadita de sal
250 ml de leche
Una cucharada sopera de zumo de limón
CÓMO HACERLO
Agregamos el zumo de limón a la lecha y removemos, dejando reposar quince o veinte minutos hasta conseguir lo que va a hacer que este pan fermente rápido junto al bicarbonato: el buttermilk (en algunos supermercados puede comprarse ya hecho y nos ahorraremos este paso).
En un bol amplio mezclamos la harina con el bicarbonato y la sal. Hacemos un hueco en el centro y añadimos el buttermilk. Con una cuchara de madera removemos hasta que mezclemos los ingredientes. Cuando sea difícil seguir mezclando enharinamos una superficie y vertemos la mezcla. Amasamos un par de minutos (no hace falta mucho mas. Si está muy húmeda agregamos algo más de harina).
En una bandeja de horno, sobre papel sulfurizado, colocamos la masa en forma de bola. Hacemos una cruz con un cuchillo afilado sobre la superficie y espolvoreamos, si lo deseamos, con un poco de harina. Introducimos en horno previamente precalentado a 200º fuego arriba y abajo durante 25 o 30 minutos (dependerá de la potencia de tu horno).
Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.