
La socca o farinata (depende de si entendemos que su origen es francés o italiano) es una deliciosa torta, crepe o base de pizza hecha con harina de garbanzos. Esto significa, para empezar, que no contiene gluten y, además, que aquellos que no gustan demasiado de la textura de la legumbre pueden disfrutar sin enterarse.
INGREDIENTES
100 gramos de harina de garbanzos
200 ml de agua a temperatura ambiente
Dos cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
Sal al gusto (con media cucharadita suele ser suficiente)
CÓMO HACERLO
En un recipiente hondo mezclamos todos los ingredientes con unas varillas hasta que no queden grumos y la masa (bastante líquida) quede homogénea.
Dejamos reposar, a temperatura ambiente, al menos una hora (si son dos o tres mejor).
Encendemos el horno a 210º y metemos dentro un molde de unos 22 centímetros (mejor no desmoldable) untado con aceite. Cuando esté bien caliente (cuidando que el aceite no se queme) lo sacamos con cuidado y vertemos la masa y le añadimos, si nos apetece, un poco de pimienta negra, orégano o albahaca.
Horneamos unos quince minutos (dependerá del horno). Debe quedar dorada por los bordes y esponjosa en el centro.
Si queremos utilizarla como base de pizza podemos sacarla y agregar ingredientes a nuestro gusto (mozzarella entre ellos) y hornear unos minutos más. Podemos también usarla a modo de fajita, rellenando de verdura o vegetales.
¡Disfruta de esta estupenda receta!