
Las legumbres son una maravillosa opción de proteína vegetal. Comemos pocas por lo general y es muy recomendable aumentar su consumo en detrimento de las proteínas animales. Las molestias que ocasionan a veces son prácticamente inexistentes en el caso de las lentejas rojas, ya que al no tener piel son mucho más digestivas, como en este guiso.
INGREDIENTES
Ingredientes para dos/tres personas:
Una taza de lentejas rojas
Una zanahoria grande
Un trozo de unos cien gramos de calabaza
Medio pimiento rojo
Medio calabacín
Un puerro
Un diente de ajo
Tres cucharadas soperas de tomate triturado
Una cucharadita rasa de café de comino molido
Una cucharadita rasa de café de pimentón dulce o picante (como prefieras)
Aceite de oliva virgen extra
Sal al gusto
CÓMO HACERLO
Añadimos a un caldero (mejor de base gruesa) que habremos calentado dos cucharadas soperas de aceite y, cuando haya cogido calor agregaremos el ajo, la cebolla y el puerro muy picado. Rehogamos un par de minutos y echamos la calabaza, el pimiento, el calabacín y la zanahoria (en trozos pequeños) así como la sal. Sofreímos durante un par de minutos más y añadimos el tomate triturado, removiendo otro par de minutos.
Es el momento de incorporar las lentejas rojas, agua tibia o caldo hasta cubrirlas al ras y el comino y el pimentón, así como de remover y de dejar a fuego lento hasta que estén cocinadas (mucho cuidado porque esta variedad de lenteja se hace muy rápido y, si nos pasamos de tiempo, se desharán. Mi recomendación es comprobar a los diez o quince minutos de empezar a hervir para ver en qué punto están y corregir de sal).
Deja reposar el guiso unos minutos y ¡a disfrutar!