
Lo prometido es deuda y ahí va esta ensalada navideña, porque comer bien y comer sano no está reñido. El bacalao puede cambiarse por salmón ahumado o, incluso, por pavo o pollo picado. Sencilla y muy rica, aprovechando la temporada de cítricos.
INGREDIENTES
Para cuatro personas:
400 gramos de lechugas variadas (si incorporamos rúcula y canónigos estará mucho más rica)
Una naranja en gajos a los que habremos eliminado las partes blancas
150 gramos de migas de bacalao desalado
100 gramos de nueces picadas (no demasiado)
Cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
Una cucharada sopera de vinagre de módena
Sal al gusto
Ocho huevos de codorniz endurecidos
CÓMO HACERLO
Esta deliciosa receta es muy sencilla. Su única complicación es dejar bien limpios los gajos de naranja, para lo que tendremos que pelarla con cuidado, tratando de eliminar al hacerlo toda la parte blanca externa y luego separar gajo a gajo con un cuchillo afilado dejándolos lo más desprovistos posible de la pielecilla interna.
En un bol grande ponemos las lechugas elegidas (lavándolas bien, escurriéndolas previamente y secándolas en caso de que no lo estén), las migas de bacalao desaladas (pueden conseguirse sin dificultad listas para usar), las nueces y los gajos de naranja que ya habremos limpiado.
Por otra parte prepararemos la vinagreta mezclando en un bote hermético el aceite con el vinagre y la sal (con cuidado porque el bacalao ya lleva) y batiendo con ganas. Regamos con esta emulsión lo anterior y movemos para que se impregne la ensalada.
Puede adornarse con huevos de codorniz partidos por la mitad.