Una de esas ensaladas fáciles y deliciosas que arreglan cualquier comida y entran bien en cualquier época del año. Si encima asamos nosotros mismos los pimientos, es un verdadero manjar.
INGREDIENTES
Para cuatro personas:
Dos pimientos rojos grandes asados (siempre mejor hechos por nosotros, pero en caso de no disponer de ellos nos vale una lata grande)
Cuatro tomates medianos maduros pero firmes
Una cebolleta pequeña
Un diente de ajo picado pequeño
Media cucharadita de pimentón dulce
Sal al gusto
Cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
CÓMO HACERLO
Cortamos en tiras los pimientos y los colocamos en un bol con el jugo que desprenden una vez asados y fríos y les añadimos el ajo, el pimentón, la sal y el aceite. Mezclamos bien.
Añadimos los tomates cortados en gajos no muy gruesos y la cebolleta en juliana. Mezclamos de nuevo y esperamos al menos una hora para servir con el fin de que los sabores se unifiquen.
Es conveniente ir pincelando el pollo con el líquido que irá desprendiendo durante la cocción un par de veces.